lunes, 19 de abril de 2010

Ulises Gramófono. Jacques Derrida





Fragmento de Ulises Gramófono:


"En el fondo hay quizás solamente dos grandes maneras, dos grandezas más bien, en esta locura de escritura por la cual quien sea el que escribe se borra dejando a la vez, para abandonarlo, el archivo de su propia borradura. Estas dos últimas palabras dicen la locura misma. […]

Dos medidas para este acto de escritura por el cual quienquiera que escribe finge borrarse dejándonos apresados en su archivo como en una tela de araña.

Simplifiquemos al máximo. Está en primer lugar la grandeza de quien escribe para dar, dando, y por tanto para dar a olvidar lo dado y la donación, lo que se da y el acto de dar. Más allá de todo regreso, de toda circulación de toda circunferencia. Es la única manera de dar, la única posible –e imposible. La única posible como imposible. Antes de toda restitución, simbólica o real, antes de todo reconocimiento, la simple memoria, a decir verdad la sola conciencia del don, de una parte o la otra, anula la esencia misma del don. Este debería de abrir o romper el círculo, permanecer sin retorno, sin el esquema, aunque sea simbólico, de un reconocimiento. Más allá de toda conciencia, por supuesto, pero también de toda estructura simbólica del inconsciente. Una vez recibido el don, y habiendo hecho su acción la obra cambiándonos de parte a parte, la escena es otra y os habéis olvidado el don, el donador o la donatriz. La obra es entonces “pasible de amar” *, y si el “autor” no ha sido olvidado, tenemos para con él un reconocimiento paradójico, el único sin embargo digno de este nombre si el reconocimiento es posible, un reconocimiento simple y sin ambivalencia. Esto es lo que se llama amor, yo no digo que eso ocurra, tal vez no se presente nunca, y el don que describo jamás puede hacer un presente. Pero por lo menos se puede soñar con esta posibilidad, y es la idea de una escritura que da.

De la otra grandeza diré, sin duda con cierta injusticia, que para mí se parece a la de Joyce, más bien a la escritura de Joyce. El acontecimiento desarrolla ahí una intriga y una envergadura tales que en lo sucesivo no tendréis otra salda que: estar en la memoria de él. No solamente desbordados por él, lo sepáis o no, sino obligados por él, constreñidos a mediros por este desborde.  

Estar en la memoria de él: no necesariamente para acordarse de él, no, estar en su memoria, habitar una memoria que se ha hecho más grande que vuestro recuerdo y que lo que él puede reunir, en un solo instante o en un solo vocablo, culturas, lenguas, mitologías, religiones, filosofías, ciencias, historias del espíritu o de las literaturas. No sé si podréis amar eso, sin resentimiento ni celos. ¿Se puede perdonar esta hipermnesia que nos endeuda de antemano? De antemano y para siempre se inscribe en el libro que leéis."

Derrida, Jacques. Ulises Gramófono / Dos Palabras para Joyce. p. 10 - 12

* Pasible de amar (Sic.)

La referencia al pie de página es mía. Por ser testigo de la confusión y cambiar pasible por posible o creer que es un error de edición, etcétera.